Leyenda de La dama tapada

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El cordero y el lobo | Cuentos para dormir | Cuentos De Hadas Españoles

El cordero y el lobo | Cuentos para dormir | Cuentos De Hadas Españoles

antuaya la pelicula

El lobo y el cordero.

Un corderillo sediento bebía en un arroyuelo. Llegó en esto un lobo en ayunas, buscando peleas y atraído por el hambre.

-¿Cómo te atreves a enturbiarme el agua? -dijo malhumorado al corderillo-. Castigaré tu temeridad.

–No se irrite vuestra majestad - contestó el cordero -, considere que estoy bebiendo en esta corriente veinte pasos más abajo, y mal puedo enturbiarle el agua.

–Me la enturbias - gritó el feroz animal - y me consta que el año pasado hablaste mal de mí.

--¿Cómo había de hablar mal, si no había nacido? No estoy destetado todavía.

–Si no eras tú, sería tu hermano.

–No tengo hermanos, señor.

–Pues sería alguno de los tuyos, porque me tenéis mala voluntad todos vosotros, vuestros pastores y vuestros perros. Lo sé de buena tinta y tengo que vengarme.

Dicho esto, el lobo coge al cordero, se lo lleva al fondo de sus bosques y se lo come, sin más auto ni proceso.

Si conoces alguna otra fábula para niños y quieres compartirla con nosotros y los demás padres, estaremos encantados de recibirla.

“Antun Aya”

“Antun Aya”

El cuento “Antun Aya”, es una historia propia del pueblo puruhá de Cacha, el cual es documentado por Myriam Bastidas en un trabajo de investigación para la Universidad Central del Ecuador. Relata de la existencia de un ser misterioso, el cual asechaba por las noches los hogares indígenas en búsqueda de comida e infundía gran temor entre los pequeños niños. Tan glotón, este monstruo, por más que comía grandes cantidades de alimento, nunca se sentía satisfecho. Cuenta esta leyenda que una vez una parejita de casados acababa de concebir un hijo, y tan pequeñito el recién nacido alegraba la vida de sus padres. Los tres vivían en una casa que se encontraba bastante alejada de las comunidades vecinas.

 Un buen día, el esposo decidió salir a vender los granos que -con tanto esfuerzo y dedicación- fueron cosechados, esto a la ciudad de Riobamba, mientras su amada esposa permanecía en casa. Sin embargo, ese día la joven se encontraba nerviosa, pues, un mal presentimiento llegó a su corazón y le pidió a su marido que no la deje sola. En actitud de comprensión él le prometió darse prisa en su cometido y llegar pronto para acompañarla. La noche cayó, la joven madre cocinó una deliciosa sopa de quinua, cuando en ello escuchó la voz de un hombre que le decía: “¡regálame un plato de sopa!”. Completamente sorprendida, la mujer le brindó un poco de sopa, pero esta persona, de apetito insaciable, mientras permanecía en la obscuridad sin dejarse ver seguía comiendo, y de poco a poco se había terminado toda la olla cocinada.

 La joven, intrigada, buscaba su mirada, sin embargo éste se resistía a dejarse ver. Curiosa insistió, pero, para su sorpresa, se dio cuenta que era el temido monstruo. Corrió, huyendo con su recién nacido por la ventana y subió a un árbol. En ello, el “Antun Aya” fue tras ella, pero al darse cuenta que se encontraba en la punta del árbol empezó a golpear con fuerza. Una noche tortuosa, pero al amanecer se marchó. La joven bajó con su hijo del árbol y se apresuró a casa, encontrando a su esposo para contarle todo.